Saratoga - 21/04/2024 - Sala Garaje Beat Club (Murcia)
El retorno de Saratoga a la Sala Garaje Beat Club de Murcia después de dos años prometía ser un acontecimiento memorable, incluso en un domingo marcado por el clásico Real Madrid vs. F. C. Barcelona. Sin embargo, cualquier preocupación sobre la asistencia se disipó cuando se agotaron las entradas semanas antes del concierto. La sala rebosaba de emoción y energía, demostrando una vez más la pasión del público murciano por el heavy metal.
Saratoga, la legendaria banda de Heavy Metal española nacida en Madrid en 1992 de la mano del bajista Niko del Hierro y el guitarrista Jero Ramiro, se presentó en plena forma. Con más de 25 años siguiendo su carrera, puedo afirmar que la banda sigue en la cima de su poderío, con una alineación que incluye a Tete Novoa y Arnau Martí, junto a Niko y Jero. A pesar de los cambios de formación a lo largo de los años, Saratoga sigue siendo un faro en la escena del metal español.
El momento esperado llegó cuando Saratoga saltó al escenario puntualmente a las 20:00h, desatando una ola de euforia entre los asistentes. Desde el primer acorde, se respiraba un ambiente festivo y vibrante, un verdadero tributo al género que tanto amamos. La sala temblaba con la potencia de su sonido y la intensidad de su interpretación, llevando a la audiencia en un viaje lleno de adrenalina y emoción.
La noche comenzó con una explosión de energía cuando Saratoga irrumpió en el escenario con "A morir", un himno lleno de intensidad y poder que estableció el tono para el resto del concierto. Canción editada en el año 2002 con su disco Agotarás. La banda salto rabiosa a un escenario donde les esperaba un publico entregado. Tete Novoa es frontman activo, con una capacidad vocal de infarto que supo dirigir a la perfección un espectáculo con mayúsculas. Le siguió "Mi ciudad", otro clásico que esta vez, cayó demasiado pronto en el setlist (cambiando en el estribillo el título por "Murcia", para regocijo del respetable). Saratoga llevó a la audiencia en un viaje nostálgico por las calles de su ciudad natal, Madrid, con una mezcla de melancolía y orgullo que resonó entre los asistentes.
Llegamos al tercer tema de este concierto. Espacio que ocupo “El vuelo del halcón”. Canción que forma parte del álbum VII. Séptimo disco de estudio de la banda, publicado en el año 2007. El disco presenta la séptima formación luego de la salida de Leo Jiménez y Jero Ramiro. La atmósfera se cargó de adrenalina, ya que es una canción que destacó por sus rápidos riffs de guitarra y su ritmo frenético, llevando a la audiencia a nuevas alturas. Impresionante. La intensidad alcanzó su punto máximo con "Maldito corazón", una balada poderosa que mostró la versatilidad y la emotividad de la voz de Tete Novoa. Como he dicho, Tete es un vocalista de gran altura capaz de defender el legado de Saratoga de manera excepcional. La banda mantenía el nivel de adrenalina con "No sufriré jamás por ti", Saratoga entregó un mensaje de fortaleza y determinación, con un ritmo contagioso que invitó a la audiencia a cantar y bailar al unísono. Canción que forma parte de Secretos y revelaciones, el octavo disco en estudio de la banda de heavy metal, publicado el 5 de octubre de 2009, resonó a la perfección a lo largo de toda la sala.
La atmósfera se volvió más introspectiva con "Ángel de barro", una canción que exploró temas profundos como la redención, dejando una impresión duradera en los corazones de los presentes. Una canción que cumple ahora 20 años, y que parece más actual que nunca.
Tras este torrente de energía, llega en el concierto un momento de pausa y reflexión. Llegó el solo de batería, donde el talento y la habilidad del baterista de Saratoga se exhibieron en todo su esplendor, dejando boquiabiertos a todos los presentes. El momento de Arnau Martí, (también conocido como Voor), batería de las bandas de Black-Death Metal NOCTEM y REBEL SOULS, y que desde el año pasado ocupa el puesto de batería de Saratoga, tras la salida de Jorge Garrido, alias Estepario Siberiano. Arnau Martí ejecuto un solo de batería de gran precisión técnica que demostró con creces porque él es el batería de Saratoga.
La emoción y la pasión llenaron el aire con "Lejos de ti", una balada emotiva que tocó los corazones de la audiencia y los transportó a un lugar de melancolía y añoranza. Una canción que corresponde a Mi ciudad, segundo disco en estudio de la banda española y publicado en 1997. Tras esto, el ritmo se aceleró nuevamente con "Las puertas del cielo", una canción que combinó la furia del heavy metal con letras que desafiaron las convenciones y exploraron temas de libertad y redención. Otro gran homenaje al álbum Agotarás. Más de 20 años después de la publicación de esta disco, sigue siendo al bastión principal de sus directos. Un álbum que marcó una antes y un después en la banda y que aún sigue estando presente en el imaginario de cualquier seguidor de la banda, entre los cuales me encuentro.
Llegaba el momento de homenajear el álbum Vientos de guerra, el tercer trabajo de la banda madrileña, publicado en 1999. Se trata del primer álbum de la formación más prolífica y clásica de la banda, esa que nos dio tan grandes momentos y que ha hecho que Saratoga sea hoy tan grande. El himno del heavy metal resonó en la sala con "Heavy Metal", una celebración de la cultura y la comunidad metalera que unió a la audiencia en un grito de unidad y hermandad. Tras esto, la noche tomó un giro épico con "Resurrección", una canción que elevó la emoción y la intensidad a nuevas alturas, dejando a la audiencia con ganas de más.
Otro momento de destreza musical llegó con el solo de bajo, donde Niko del Hierro demostró su dominio del instrumento y su capacidad para llevar la música a lugares inexplorados. Niko del Hierro, el inquebrantable líder de Saratoga, se erige durante este momento como un virtuoso músico, letrista y bajista cuya destreza y dedicación han guiado a la banda a lo largo de los años, convirtiéndolo en un referente indiscutible del heavy metal español. Recomiendo encarecidamente la lectura de su autobiografía para conocer más sobre su increíble trayectoria y su impacto en la escena musical, para aquellos que aun no lo hayáis hecho, no os defraudará.
La noche alcanzó su clímax con "Si amaneciera", un himno inolvidable que encapsuló la esencia de Saratoga y dejó a la audiencia con la sensación de haber presenciado algo verdaderamente especial. Sin embargo, es aquí donde comenzaron los problemas técnicos. Al final de esta canción tan simbólica para la banda, la guitarra de Jero Ramiro empezaba a dar señales de que algo no andaba bien. Gracias al equipo técnico el problema apenas llego a unos minutos dando pie a otro de los grandes instantes del directo. Con "Como el viento", Saratoga cerró el set principal con una explosión de energía y emoción, dejando a la audiencia en un estado de éxtasis y anticipación por lo que vendría a continuación.
Tras un breve descanso, los madrileños volvían a subirse al escenario con "Mi venganza", una canción que destacó por su ferocidad y su mensaje de empoderamiento, consolidando el lugar de Saratoga como una fuerza imparable en la escena del heavy metal. La inevitable "Vientos de guerra", Saratoga llevó a la audiencia a un territorio oscuro y visceral, explorando temas de conflicto y lucha con una intensidad que dejó a todos sin aliento.
El concierto llegó a su fin con "Perro traidor", una canción que encapsuló la furia y la pasión de Saratoga en su máxima expresión, dejando a la audiencia con la sensación de haber presenciado algo verdaderamente único e inolvidable. Canción que durante años ha servido para dar por concluido el espectáculo, estuvo a la altura de las expectativas.
Cada canción de Saratoga fue recibida con entusiasmo por los fanáticos, que corearon las letras y se entregaron por completo al ritmo frenético del heavy metal. Desde los clásicos como "A morir" hasta los temas más recientes como "Lejos de ti", Saratoga demostró por qué sigue siendo una fuerza imparable en la escena musical. Y es que Saratoga ha demostrado que no tiene un concierto malo. Un directo atronador repleto de himnos del heavy metal cantado en castellano. La noche en la Sala Garaje Beat Club fue una celebración de la propia historia de Saratoga y una demostración de su energía y profesionalidad como banda. Con su energía arrolladora y su pasión desbordante, Saratoga dejó una marca imborrable en el corazón de los asistentes, quienes salieron del concierto con la certeza de haber presenciado algo realmente especial.
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